Laura Sofía, una joven que ve oportunidades donde otros ven barreras
A sus 16 años, Laura no es solo una estudiante; es un ejemplo de perseverancia y determinación. Su historia comienza en un municipio alejado de Bogotá, nació en Villavicencio. Desde muy pequeña llegó a la capital, la ciudad de todos, y su etapa escolar se desarrolló en el colegio Alejandro Obregón, al sur de Bogotá, donde cada día se enfrentaba a los obstáculos que la vida le ha impuesto. Criada por sus abuelos mientras su madre trabaja arduamente para brindarle un futuro mejor, Laura ha aprendido desde pequeña el valor del esfuerzo.
Recientemente, su vida dio un giro significativo al recibir una beca del programa Jóvenes a la E de la Agencia Atenea, que le permitió ingresar a la Universidad de la Sabana a estudiar Ingeniería Mecánica.
En un entorno donde muchos ven barreras, ella ve oportunidades. Con una mente brillante y un espíritu indomable, Laura se ha destacado en su curso, posicionándose como una excelente estudiante. De hecho, acaba de recibir el Premio Jóvenes a la E, por haber obtenido el primer lugar en su categoría con la mejor Prueba Saber 11, un logro que refuerza su compromiso con la excelencia.
Estaba viviendo con su familia en el barrio Pijaos, en la localidad Rafael Uribe Uribe. La distancia con su universidad hacía inviable el viaje diario a clase, así que con dolor y preocupación, ella y su madre tomaron la decisión de buscar un lugar para vivir cerca de la universidad. A los 16 años enfrenta el reto de vivir sola, administrar su vida y su economía. Cada día prepara su comida y llega temprano a la U. Su pasión por la ingeniería la impulsa a seguir adelante. Su objetivo es claro: quiere trabajar en una gran empresa, quizás incluso salir del país para expandir sus horizontes y ser reconocida en su campo.
En plena ceremonia de la entrega de la primera versión de los “Premios Jóvenes a la E”, Laura se dirigió a los asistentes para agradecer lo que la ciudad hace por su futuro: “Estamos aquí gracias a la alcaldía de Bogotá, a ATENEA, la Secretaría de Educación, a los impuestos de los bogotanos y gracias a todos los que nos apoyan: nuestros padres, abuelos, hermanos, primos, amigos y parejas. Aún nos queda un largo camino por recorrer juntos, y seguiremos dando todo de nosotros para llegar alto y lejos a los lugares menos esperados, los llenaremos de orgullo y aportaremos al progreso en todas las áreas; porque hoy somos Jóvenes a la E, y mañana seremos el futuro que guiará a la siguiente generación a luchar por sus sueños, por la educación y por un porvenir brillante”.
Laura no solo es una estudiante talentosa; es una joven que representa el futuro de muchas personas que, como ella, luchan por salir adelante. La administración distrital no sólo la apoya con la beca, sigue sus pasos para estimular su esfuerzo y excelencia académica. Ella está decidida a demostrar que los sueños, sin importar lo lejanos que parezcan, son alcanzables, sabe que el camino no será fácil, pero su determinación y su inteligencia son armas poderosas en esta lucha diaria. Con cada desafío, se acerca un poco más a su meta, dejando una huella de inspiración en quienes la rodean.