Estas son divisiones organizativas que investigan innovaciones y se esfuerzan por perfeccionar los negocios actuales. Estos laboratorios demandan una estrecha colaboración entre distintas áreas, como negocios, producción y tecnología de la información. Mediante esta combinación de capacidades y recursos, las compañías pueden afrontar con éxito los desafíos emergentes en un entorno en constante evolución.